Cartagena, julio 12 del 2017. A través de una carta dirigida a los gobernadores de la región Caribe, el senador del Centro Democrático, Fernando Araújo, solicitó a los mandatarios aunar esfuerzos para blindar esta zona del país de la fiebre aftosa, e hizo un llamado a mantenerse en alerta.
En la misiva el congresista aseguró que no es poco lo que está en juego, ya que más de 80 millones de dólares al año se exportan en pie por los puertos del Caribe hacia Jordania, Líbano y otros países, la gran mayoría proviene de las sabanas de esta región, “a pesar de los dos brotes de aftosa, estos destinos siguen demandando ganado colombiano. No podemos permitir que eso cambie”, dijo.
En el mismo sentido, instó a los Gobernadores a convocar una reunión con los ganaderos, empresarios, los puertos, las autoridades sanitarias, el Ministerio de Agricultura, los gremios, las agencias de aduana y “todo aquel que pueda aportar a la solución de este problema”; precisó que “es la hora de respaldar la ganadería del Caribe y blindarla de la fiebre aftosa”.
Recordó también en el escrito, el riesgo de los departamentos del Cesar y La Guajira que por compartir una extensa frontera con Venezuela, son vulnerables al contrabando; de la misma forma el sur de Bolívar, el del Magdalena, e incluso sectores de la Mojana sucreña.
Para Araújo la importante conquista del estatus sanitario, que se obtuvo en 2003 para el Caribe y en 2009 para el resto del país no se puede perder y aseguró que estará vigilante desde el Senado de la República.
Fin
A continuación, la carta:
Cartagena de Indias, 12 de julio de 2017
Señores
GOBERNADORES DEL CARIBE
La Ciudad
Muy respetados Gobernadores,
Los siete departamentos continentales de nuestra región Caribe, desde Córdoba hasta el Cesar, son ganaderos. Se calcula que más de diez millones de cabezas de ganado vacuno pastan en las fértiles llanuras, valles y sábanas de nuestro entorno, lo que equivale a más de la tercera parte del hato ganadero del país.
La Costa Caribe ha sido y será ganadera. Nuestras ventajas comparativas privilegian la cría y el engorde muy por encima de otras regiones. Y no se entendería el desarrollo social y económico, de esta esquina de la patria, que lleva la ganadería en sus expresiones culturales, sin que éste importante sector mantenga su dinámica y sus inmensas posibilidades al servicio de nuestro pueblo.
A partir de la expedición de la Ley 89 de 1993, que crea la parafiscalidad ganadera, pero muy especialmente con la Ley 395 de 1997 «Por la cual se declara de interés social nacional y como prioridad sanitaria la erradicación de la fiebre aftosa en todo el territorio colombiano», la Costa Caribe fue la primera región del país libre de aftosa con vacunación a partir de 2003. Semejante respuesta tan exitosa a una política pública promovida por el gremio, se logró gracias al compromiso de los ganaderos y a la otrora seriedad y altos estándares técnicos en los procesos de vacunación emprendido por Fedegan.
Sin embargo, ahora, cuando se vislumbra una puerta de oportunidad para ese gremio golpeado por el terrorismo, el secuestro, la extorsión, el cambio climático y la permanente etiqueta de terratenientes explotadores, viene el problema sanitario.
Mi llamado es a mantenernos en alerta. Las erráticas políticas del gobierno del país vecino, en especial los precios políticos a productos de la canasta básica de alimentos, entre ellos la carne, estimulado por los bajos precios del ganado, flujos permanentes de animales de contrabando a nuestra región. Se calcula en más de 100 mil animales al año.
El Cesar y La Guajira comparten una extensa frontera con Venezuela, parte de esos flujos pueden estar pastando en esos departamentos o en sus vecindarios; el sur de Bolívar y el del Magdalena, e incluso sectores de la Mojana sucreña también son muy vulnerables. Por lo tanto, si con el apoyo de los ganaderos y las respectivas secretarías de desarrollo agropecuario, logramos hacer campañas para denunciar el contrabando y al mismo tiempo, hacer pedagogía para identificar aquellos casos clínicos que puedan poner en riesgo el estatus, nuestra región puede superar la emergencia sanitaria por los brotes de Aftosa registrados.
No es poco lo que está en juego: más de 80 millones de dólares al año se exportan en pie por estos puertos hacia Jordania, Líbano y otros países. La gran mayoría, por no decir que toda, proviene de las sabanas del Caribe. También lo han sido las exportaciones de carne a Rusia y otros países. A pesar de los dos brotes de aftosa, estos destinos siguen demandando ganado colombiano. No podemos permitir que eso se arruine, cuando estábamos adportas de entrar a mercados de mejores precios: Estados Unidos y Unión Europea, como respuesta a los TLC firmados y en plena ejecución.
Señores Gobernadores, convoquemos una reunión con los ganaderos, empresarios, los puertos, las autoridades sanitarias, el Ministerio de Agricultura, los gremios, las agencias de aduana y todo aquel que pueda aportar a la solución de este problema; es la hora de respaldar la ganadería del Caribe y blindarla de la fiebre aftosa.
La conquista del estatus sanitario, que se obtuvo desde 2003 para la Costa Caribe y para el país a partir del 2009, no se puede perder. De mi parte, conservo la actitud vigilante desde el Senado de la República. Los invito a que unamos esfuerzos por este gremio, el campo en esta región lo demanda.
Atentamente,
FERNANDO ARAÚJO RUMIÉ
Senador de la República
Centro Democrático