Bogotá 1 de octubre del 2015. El 4 de febrero de 2008 el país entero sabía cuál era nuestro norte, sabíamos hacia dónde ir. Éramos un pueblo unido en una sola voz de rechazo al terror, de rechazo a la mentira de que la violencia representa a los colombianos.
Hoy el país se encuentra dividido: aquellos que no tienen argumentos para defender un acuerdo de concesiones al terrorismo, lo presentan como un dilema de paz vs guerra. Quienes creemos en Colombia sin terrorismo, no estamos pensando que la paz se logra con la firma de un acuerdo en Cuba, creemos que la paz se logra con apego a nuestras instituciones, con apego a la seguridad basada en principios democráticos, con la defensa de la iniciativa privada como motor del desarrollo.
Quienes no tienen argumentos para defender la entrega del país al terrorismo quieren hacer creer que vivimos del pasado, de odios y de sed de venganza, quienes me conocen saben que en mi interior reina la paz más profunda, que decidí perdonar desde el primer momento. Pero también saben que añoro un futuro para Colombia en donde no emerjan nuevos delincuentes disfrazados de falsos ideólogos que con sus armas quieren tomarse el poder. Saben también que lucharé con todas las fuerzas de mis convicciones por una Colombia libre del comunismo que carcome a América Latina.
Solo pido que Dios nos guie en este momento en que La Patria está en riesgo.
2 Comments
Excelente. Breve y al grano, siempre apoyare dichos argumentos
Eso es lo que se percibe……muy triste que nos toque formar parte de los países vecinos que están gobernados por seguidores de Chávez……. y aquí tenemos a su nuevo mejor amigo en su momento…no se puede permitir que Santos nos entregue a las FARC…poco a poco lo está haciendo….PILAS!!!!!