Constancia/ Senador Fernando Nicolás Araujo alerta sobre riesgo fiscal por la disminución de la producción de petróleo en el país

Bogotá, 3 de septiembre del 2014. La siguiente es la constancia que dejó este miércoles en Comisiones Conjuntas, el Senador del Centro Democrático, Fernando Nicolás Araujo, para alertar a la opinión pública sobre el riesgo fiscal por la disminución  de la producción de petróleo en el país.

“Esta constancia tiene como propósito alertar a la opinión pública y a esta corporación sobre un riesgo fiscal en el mediano plazo. Hace pocos días se llevó a cabo en Cartagena de Indias la Ronda de Hidrocarburos de 2014 convocada por la Agencia Nacional de Hidrocarburos en la cual se ofertaron 95 bloques para exploración y desarrollo, de los cuales solo hubo interés por 26 de ellos, es decir un interés del 27,3%.

El Gobierno Nacional a través del Presidente de la agencia, Sr. Javier Betancourt, se declaró satisfecho con el interés generado a pesar de que la meta era del 30%. Debo decir ante ustedes compañeros, Honorables Senadores, que lamento profundamente el poco nivel de exigencia de este gobierno pues en Rondas similares, como la del 2012, el interés fue de 42%.

Cabe resaltar que el nivel de reservas en Colombia ronda los 2.445  millones de barriles, lo que equivale a 6.4 años de reserva manteniendo el nivel de producción actual correspondiente a alrededor de 1 millón de barriles diarios. Quiere decir ésto que el país no podrá sostener su nivel de producción o que de sostenerlo para 2020 Colombia dejaría de ser un país autosuficiente en materia de hidrocarburos.

El marco fiscal de mediano plazo utiliza como supuesto esencial para sus proyecciones un incremento en la producción petrolera que supera el millón de barriles por día. Así  las cosas, con este bajo nivel de exploración, Colombia en los próximos 6 años no solamente perdería  la autosuficiencia, sino que  dejaría de percibir aproximadamente el 31% de los ingresos de la nación por concepto de regalías, impuestos y dividendos del sector de Hidrocarburos, que son dirigidos a programas sociales y al funcionamiento del Estado.

Son muchos los problemas que conducen a ésta situación pero debo mencionar que el abandono de la seguridad democratica es tal vez el que más preocupa. Solo en al año 2013 según cifras del Ministerio de Defensa hubo 259 actos terroristas contra oleoductos de empresas petroleras, lo que representa un 71,5% de aumento con respecto al 2012, su año anterior, y un 735% en comparación con el año 2010.

Este año, en un acto sin precedentes en la historia colombiana el terrorismo atacó el campo Caño Limón dejando 13 heridos,  millonarias pérdidas materiales y auyentando a las pocas empresas interesadas en explorar.

Es nuestro deber anticipar los problemas que el futuro próximo puede traer a los colombianos. Sin duda alguna estos nefastos efectos fiscales tendrán repercusiones en cada uno de los intereses de nuestros compatriotas”.

(Fin)