Definir las FARC es una tarea que requiere entender el objetivo histórico, los planteamientos presentes y las aspiraciones futuras de la organización, todo alrededor de un ordenamiento político, económico y social en un país como Colombia, el cual, en su búsqueda de la modernidad y el desarrollo, debe dar una solución definitiva a una discusión que viene desde mediados del siglo XX. Aquel ejercicio de definición es necesario para comprender los postulados de las FARC en la mesa de negociación y sus verdaderas posibilidades políticas y de acceso al poder en el presente y en el futuro.
Plantear una negociación con un grupo terrorista implica unos riesgos que se deben comprender a conciencia, lo que obliga a definir algunos puntos que no se pueden negociar. Por tal motivo, es fundamental para la protección de la democracia y la libertad y para obtener una paz real, conocer los objetivos, la escala de valores y la ideología de la contraparte. Éste documento es una reflexión de ¿quiénes son las FARC, qué pretenden obtener y para dónde van?
I.I. Definiciones e Ideología
Según las FARC “son un movimiento político-militar que desarrolla su acción ideológica, política, organizativa, propagandística y armada de guerrillas, conforme a la táctica de combinación de todas las formas de lucha de masas por el poder para el pueblo. Son ante todo una organización revolucionaria. Cada escuadra es al mismo tiempo una unidad política[1]”.
Según el artículo 2 los Estatutos de ésta guerrilla , se auto proclaman como Marxistas – Leninistas; se rigen bajo un programa revolucionario; se inspiran en el pensamiento revolucionario del Libertador Simón Bolívar y tienen un pensamiento anti-imperialista; buscan la unidad latinoamericana; la igualdad y libertad del pueblo y finalmente, propugnan por la creación de un auténtico ejército Bolivariano.
Es preciso entender los significados e implicaciones de su corriente ideológica. El marxismo es una corriente política, de la cual se derivan las corrientes económicas del comunismo y el socialismo. El marxismo implica acabar con los medios privados de producción, acabar con la empresa y el capital privado, así como estatizar la producción. Es entonces una forma política totalitaria. De ello, se deriva que el fin primario de las FARC es reemplazar en su totalidad el actual esquema político de los colombianos por un régimen comunista radical de centralización del poder, fin de la libertad de empresa y concentración del capital.
I.II. Otras definiciones
El Departamento de Estado de EE.UU.[2] define a las FARC de la siguiente manera:
“establecidas en 1964 como el ala militar del Partido Comunista Colombiano, es la guerrilla más vieja, numerosa, mejor capacitada y mejor equipada de América Latina. Tiene un origen marxista, aunque hoy en día únicamente lucha de manera nominal en apoyo a su objetivo marxista. Actúa principalmente en Colombia ejerciendo actividades como la extorsión, asesinato, adquisición de armas y logística. Su accionar está atado al narcotráfico. El Departamento de Estado la cataloga como una organización terrorista desde 1997 y como narcotraficantes desde 2003”.
La DEA reveló en su Informe Anual sobre el Comercio de Drogas de 2015[3], que las FARC han tenido vínculos con organizaciones criminales como el Cártel de Sinaloa y los Zetas. Señala la DEA que las FARC están trabajando cada vez más con organizaciones transnacionales criminales de México para mover ilegalmente toneladas de cocaína hacia los EE.UU.
Los antecedentes de las FARC se remontan a las luchas agrarias y al surgimiento del Partido Comunista. En 1953 surge el Ejército Revolucionario de Liberación, mismo año en el cual los Partidos Políticos le entregan el poder al Teniente General Gustavo Rojas Pinilla quien combate dichas células comunistas. Bajo dicha situación, en 1961 el Partido Comunista declaró la necesidad de “combinar todas las formas de lucha”. Los movimientos agrarios lograron bajo dicho postulado conformar las llamdas “Repúblicas Independientes” (ej. Marquetalia), sitios de acumulación de fuerza donde mezclaron acciones armadas contra campesinos y fuerza pública. Aquellas Repúblicas de campesinos, influenciados por el Partido Comunista, se declararon marxistas-leninistas, en proceso de acumulación de fuerza y armas y en rebelión contra el Estado. Iniciaron su papel violento contra la población y la fuerza pública. Sus formas de lucha iban encaminadas al robo, secuestro y extorsión. En la Primera Conferencia de Guerrilleros, en 1965, se denominaron “Bloque Sur”.
En su imaginario y mito fundacional, el grupo afirmó fundarse como guerrilla el 27 de mayo de 1964 en Marquetalia. En junio de 1964 aprobaron su “Programa agrario de las guerrillas” donde buscaron una reforma agraria por la vía revolucionaria armada en la lucha por el poder. Su nombre, tal como hoy se conoce, se promulgó el 5 de mayo de 1966 cuando se llevó a cabo la Segunda Conferencia del Bloque Sur y se decidieron autodenominar Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – FARC.
«Frente a todo lo anterior, los destacamentos guerrilleros del Bloque Sur, nos hemos unido en esta conferencia y constituido las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (F.A.R.C.), que iniciaran una nueva etapa de lucha y de unidad con todos los revolucionarios de nuestro país, con todos los obreros, campesinos, estudiantes e intelectuales, con todo nuestro pueblo, para impulsar la lucha de las grandes masas hacia la insurrección popular y la toma del poder para el pueblo.»[4]
De la Segunda Conferencia concluyeron la necesidad de expandir la guerra de guerrillas móviles a otras áreas del país, cambiar su estrategia a una de ofensiva directa, instaurar un conflicto de larga duración y tomar el poder. Para los setentas, las FARC era una organización guerrillera que buscaba la toma del poder y el cambio de régimen, instaurar un modelo económico socialista, eliminar la oligarquía y expulsar al capitalismo y a los EE.UU. Se dio el cambio de guerrillas liberales a guerrillas comunistas.
En 1978 se da la Sexta Conferencia, en la cual se fortalece el estado mayor, la capacitación de los militantes y la idea de tener un frente en cada departamento. Su crecimiento les permitía tener como objetivo un reclutamiento más acelerado de militantes, desdoblar sus frentes y la urbanización del “conflicto”. En 1982 con la Séptima Conferencia cambian su nombre a FARC-EP (Ejército del Pueblo), crean un periódico comunista (Periódico Resistencia) y lanzan los comandos móviles. En los ochentas, influenciadas por la situación de la lucha guerrillera en Centroamérica, las FARC se intenta convertir en un Ejército Revolucionario, abandonando su idea de guerrilla operacional. Buscan mayor visibilidad política, crecimiento en número y en logística, mayor impacto de sus ofensivas militares, crecimiento financiero y mayor impacto mediático.
Bajo el Gobierno de Belisario Betancur (1982-1986) se buscó crear un espacio de diálogo con la guerrilla. En 1984 se da el acuerdo de la Uribe, donde en medio del cese bilateral, las FARC incrementó el secuestro, la extorsión, sus combatientes y frentes, además crearon el movimiento político denominado la Unión Patriótica. Sin embargo, la característica más importante de la década fue la expansión del Narcotráfico. El país vivió una de sus décadas más violentas bajo dicho flajelo junto a las FARC, la cual se agrupó bajo el nombre de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (1987) con grupos como el M-19 y el ELN. La situación llevó al Presidente Barco (1986-1990) a buscar la solución pacifica bajo la forma de una Reforma Constitucional denominada Proyecto Iniciativa para la Paz. En el proyecto se buscó ingresar a la política a los grupos armados, se dió el indulto al M-19 y junto a ellos entregaron las armas el EPL, Quintín Lame y el PRT. Las FARC no aceptaron las condiciones de la Asamblea Nacional Constituyente (en la cual pedían 20 curules) y se retiraron de la negociación.
Las FARC buscaron un diálogo de paz con Gaviria, acuerdo que fracasó por el incumplimiento de las FARC del cese bilateral y la no aceptación de una verificación internacional y su ubicación en áreas geográficas restringidas, así como de puntos alrededor de la inserción política y su desmovilización. Se juntaron tres hechos de importancia para entender a las FARC hoy: El grupo comenzó a recibir cuantiosos ingresos del narcotráfico, rechazó los gestos de negociación del Gobierno y su ingreso a la Asamblea Constituyente, y finalmente se dió una fuerte pérdida de apoyo popular por parte de la población frente a las FARC.
En 1993 se llevó a cabo la Octava Conferencia, en la cual diseñaron el Plan Estratégico para la “Toma del Poder” y propusieron “La Plataforma Política de un Gobierno de Reconstrucción y Reconciliación Nacional”, actualizaron su discurso comunista y replantearon su estrategia política en la cual buscaron derrocar el sistema bajo “todas las formas de lucha”, políticas y militares. Con la elección de Ernesto Samper, Colombia volvió a vivir uno de los periodos más difíciles de su historia. El país fue reconocido internacionalmente como un Estado Fallido, el narcotráfico se tomó el poder y la política, y las FARC se fortalecieron como nunca antes.
Pastrana fue electo entre 1998-2002. En ese momento las FARC controlaban el 70% del mercado narcotraficante del país y superaba los 15.000 combatientes y 70 frentes. Obtenían ingresos del narcotráfico, secuestro, extorsión, minería criminal y finanzas municipales. Lograron insertar su movimiento de “Milicias Bolivarianas” en las ciudades. Las FARC, a finales de los 90´s atestaron los golpes más violentos a la sociedad civil y a la fuerza pública, realizaron tomas, ataques, secuestros, destrucción de veredas, pueblos, violación de Derechos Humanos y reclutamiento forzoso de menores. Lograron generar un temor sin precedente en la sociedad y adquirieron presencia internacional. Pastrana buscó dar una salida al conflicto por medio de un Proceso de paz en el cual, en 1999, se negoció la “Zona de Distensión” y se definió la “Agenda Común por el cambio hacia una nueva Colombia”. El proceso fracasó y se cerró en febrero de 2002.
Las FARC Ganaron territorio, hombres e ingresos financieros, pero perdieron credibilidad, confianza y reconocimiento internacional. Su voluntad de paz quedó reducida a cero. Crearon el partido clandestino “Movimiento Bolivariano”. Para 2002 las FARC contaban con alrededor de 17 mil hombres, 108 frentes, 29 columnas móviles y 2 bloques móviles. Pastrana ante la situación, logró el apoyo militar y financiero de los EE.UU. por medio del Plan Colombia. Bajo el Plan se fortalecieron las fuerzas militares y se conformaron los Comandos Conjuntos contra las FARC.
Álvaro Uribe asumió como Presidente para el periodo 2002-2006 como una respuesta popular ante el agotamiento de la sociedad frente a la guerrilla. Uribe recibió en 2002 la guerrilla más fuerte de la historia, con aproximadamente 20 mil hombres. El Gobierno lanzó la Política de Seguridad Democrática para restablecer las condiciones de seguridad de la población civil. Bajo dicha política, el objetivo era consolidar la presencia institucional a lo largo y ancho del territorio, al tiempo que recuperarlo económicamente y en términos de bienestar social. El propósito era el de recuperar y asegurar la institucionalidad y el imperio de la ley, permitir el ejercicio de los derechos de los ciudadanos en todos los rincones del territorio nacional y restituir la tranquilidad y confianza de los colombianos.
Entre 2002 y 2010 se logró una consolidación del control estatal del territorio[5]: Los asaltos, control y presencia de las organizaciones terroristas a los pueblos disminuyeron un 62%. En 2002 hubo ataques en 209 municipios, mientras que en el 2008 disminuyó a 87 y en 2009 solo uno. A junio de 2010 no se presentaron asaltos a poblaciones. Las organizaciones terroristas, en especial la FARC, perdieron el control en regiones como Cundinamarca. Los Batallones de Alta Montaña, 7 en total y 27 Brigadas Móviles les cortaron el paso por los corredores de movilidad a las FARC y el Plan Patriota les restó margen de maniobra, aislándolos a zonas remotas o de frontera con Brasil, Ecuador y Venezuela. En 2002 hubo 1645 actos terroristas, en 2006 hubo 646 y a junio de 2010 hubo 250. Según el Instituto de Estudios Geoestratégicos y Asuntos Políticos de la Universidad Militar Nueva Granada, en su Evaluación de la Política de Defensa y Seguridad Democrática, entre 2002 y 2010 se abatieron 36.664 miembros de las guerrillas combatientes, se capturaron 13.789 y se desmovilizaron 18.820. Las FARC por primera vez disminuyeron sus efectivos de 20.776 hombres en armas en el 2002 pasaron en el 2009 a 8.248 y a 8000 aproximadamente hasta Junio de 2010.
La reducción del secuestro extorsivo pasó en el 2002 de 2882 plagiados a 123 en el 2010. Igual descenso se observó en las extorsiones, de 2083 en el 2002 a 693 a junio de 2010. El homicidio disminuyó en un 45.15%, al pasar de 28.837 en el 2002 a 15.817 en el 2009; hasta mes de junio se contabilizan 7410. Entre 2002 y 2009 el área con cultivo de coca se redujo en un 55,45%, la producción de cocaína se redujo en un 57,55%, la cocaína incautada aumentó en un 71,6%, la participación de Colombia en la oferta mundial de cocaína se redujo del 92% en 2002 al 54% en 2009. Se incrementaron las Fuerzas Militares al pasar en el 2002 de 203.283 hombres a 283.004 a junio de 2010, mientras que la Policía Nacional pasó de 110.123 hombres en el 2002 a 158.824 a junio de 2010. Las FARC estaban a punto de su rendición ideológica, política y militar.
Juan Manuel Santos llega a la Presidencia de Colombia en 2010, antecedido de su cargo como Ministro de Defensa del Presidente Uribe y bajo la promesa de continuar con la exitosa política de Seguridad Democrática, de manera que se lograse reducir a las FARC hasta su rendición y abandono de las armas y sus formas de lucha. A finales de 2012 el Presidente comunica al país el inicio de unos nuevos diálogos de paz con las FARC, las cuales inician formalmente el 19 de noviembre de 2012 en La Habana, Cuba. Las negociaciones se fundamentan en un “Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”.
III. El Secretariado: Preparación y Condenas
Rodrigo Londoño Echeverri – Timoleón Jiménez – Timochenko
Actualmente es la cabeza de las FARC. Nacido en enero de 1959, es médico de la Universidad Patricio Lumumba de Moscú. Perteneció a la Juco (Juventudes Comunistas) y milita en las FARC desde 1982. Reemplaza como máximo cabecilla de las FARC a Alfonso Cano. Timochenko cumple labores de jefe de inteligencia y contrainteligencia, además de ser el coordinador de cultivo, proceso y distribución de la cocaína. La recompensa que ofrece los Estados Unidos por él es de USD $5 millones, tiene una circular roja de la Interpol en su contra y sus penas suman más de 164 años por delitos de narcotráfico, terrorismo, secuestro, homicidio, extorsión, desaparición forzada y rebelión.
Luciano Marín Arango – Iván Márquez
Líder de las negociaciones de las FARC en La Habana y Comandante en Jefe del Bloque Caribe. Nació en junio de 1955, estudió derecho en la Unión Soviética. Perteneció a la Unión Patriótica y hace parte de las FARC desde 1977. Dirige la filtración de las FARC en las universidades y representa internacionalmente la organización. Establece las políticas de producción y distribución de droga. Tiene circular roja de la Interpol, EE.UU. daría por él USD $5 millones. Tiene 28 condenas, 66 medidas de aseguramiento y 132 órdenes de captura.
Milton de Jesús Toncel Redondo – Joaquín Gómez – Usuriaga
Vocero de las FARC y Comandante Jefe del Bloque Sur. Nació en marzo de 1947, estudió ingeniería agrícola en la Unión Soviética. Perteneció a la Juco y milita en las FARC desde 1982. Se encarga de las finanzas de las FARC y supervisa el cobro del “impuesto revolucionario”, que se cobra a campesinos y cárteles. Es el enlace con el narcotráfico y los cárteles de la mafia. El Gobierno de EE.UU. ofrece por él USD $2.5 millones, tiene circular roja de la Interpol. Suma más de 100 años en penas, tiene 90 procesos judiciales por narcotráfico, terrorismo, secuestro, extorsión, homicidio y rebelión.
Jorge Torres Victoria – Pablo Catatumbo
Vocero de las FARC y Comandante Jefe Bloque Occidental. Nació en marzo de 1953, y realizó estudios de teoría política y marxismo en Moscú, en la Unión Soviética. Perteneció a la Juco y hace parte de las FARC desde 1999. Lídera el canje de secuestrados por guerrilleros condenados y organiza ruta para la distribución de drogas. EE.UU. ofrece por él USD $2,5 millones, tiene circular roja de la Interpol. Suma penas por más de 30 años por narcotráfico, terrorismo, homicidio y rebelión.
Jaime Alberto Parra Rodríguez – Mauricio Jaramillo – El Médico
Comandante Jefe del Bloque Oriental Jorge Briceño. Estudió medicina en la Universidad Nacional de Cuba y se especializó en dermatología en la Unión Soviética. Perteneció a la Juco y desde 1990 milita en las FARC. Es el coordinador de los Comandos Especiales y de los Hospitales Móviles de las FARC. EE.UU. ofrece una recompensa de USD $2,5 millones por él, tiene circular roja de la Interpol. Entre su accionar se encuentra el ataque a poblaciones como a toma de Mitú y la de Miraflores.
Félix Antonio Muñóz Lascarro – José Lisandro Lascarro – Pastor Alape
Comandante Jefe del Bloque Magdalena Medio. Estudió Medicina en la Universidad Nacional de Cuba. Perteneció a la Juco y desde 1990 milita en las FARC. Supervisa el suministro de cocaína del Magdalena Medio. Tiene una circular roja de la Interpol y EE.UU. pagaría una recompensa de USD 2,5 millones de dólares por él.
A continuación se hace una breve cronología de los principales actos de terrorismo cometido por las FARC desde los años 90 hasta hoy en día.
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
Masacres y Tomas
Tácticas
Minas Antipersona
Secuestro
Reclutamiento de Menores
Situación de las mujeres
Desplazamiento
Las FARC desde su fundación han mostrado coherencia en la búsqueda del poder por todos los medios y a través de la combinación de todas las formas de lucha. Durante los cinco procesos de paz que los colombianos han intentado acordar con las FARC siempre, éstas han salido más fuertes, mejor equipadas, más ricas y más ávidas de poder. El único periodo en la historia de ésta guerrilla que han visto reducir su número de militantes y que prácticamente quedaron sometidas fue durante la aplicación de la política de Seguridad Democrática del Presidente Uribe.
Ahora bien, las FARC para obtener el poder moderan el discurso, se reúnen con todo tipo de celebridades pero jamás han dicho abandonar la combinación de las formas de lucha, ni la implementación de un sistema marxista – leninista. El marxismo, como sistema totalitario, requiere debilitar la democracia para perpetuarse en el poder. En tal sentido, negociar una agenda amplia, que incluye la política agraria, los mecanismos de participación política, la lucha contra las drogas, un esquema singular de justicia, entre otros aspectos, puede significar la concesión de valores democráticos.
Toda negociación implica ceder de parte y parte, pero cuando ceder significa deteriorar los principios o los valores que sostienen la democracia, la negociación es más difícil. Es como negociar con una dictadura, solo se puede negociar los mecanismos de restauración de la democracia y la salida del dictador del país. Caso similar puede suceder con una guerrilla que propende instaurar un sistema totalitario, similar al de Cuba o al de Venezuela. Lo único que se puede negociar es el sometimiento del terrorismo a los mecanismos de justicia y las garantías para el cumplimiento de la democracia.
[1] Estatutos de las FARC. Consultado de http://farc-ep.co/wp-content/uploads/2013/10/Estatutos.pdf
[2] U.S. Department of State. National Counterterrorism Center. FARC. Consultado de http://www.nctc.gov/site/groups/farc.html
[3] DEA. 2015 National Drug Threat Assessment Summary. Consultado de http://www.dea.gov/docs/2015%20NDTA%20Report.pdf
[4] CEDEMA. Declaración Política de la Segunda Conferencia Guerrillera del Bloque Sur. Consultado de http://cedema.org/ver.php?id=4415
[5] Universidad Militar Nueva Granada. 2010. Evaluación de la Política de Defensa y Seguridad Democrática, 2002-2010. Consultado de http://www.iegap-unimilitar.edu.co/dmdocuments/informativo71.pdf